En este momento custodiamos un total de 7,5 ha
Por cada 10€ donados, se protegen unos 167m2 de bosque autóctono, casi una pista de pádel.
Se llama custodia de territorio al "conjunto
de actividades que pretenden implicar a los propietarios y usuarios del
territorio en la conservación y el buen uso de los recursos naturales,
culturales y paisajísticos". Para conseguirlo, promovemos acuerdos de
colaboración con propietarios de terrenos interesantes para dichos
fines.
EN CUSTODIA:
Gracias a la cesión de cuatro fincas por la Fundación Enrique-Montoliú-FUNDEM, Quercus Sonora custodia las siguientes fincas:
- Finca eucaliptal: se trata de una finca de 1.408 m² de eucaliptal joven, concretamente de unos 6 años de edad. Quercus Sonora procederá a eliminar inmediatamente los eucaliptos,
respetando los pocos ejemplares de roble y castaño que han logrado
sobrevivir entre la plantación. Una vez eliminados los eucaliptos se
procederá a la restauración ecológica de la finca para su conversión en
un bosque autóctono. Para ello, se plantarán una diversidad de especies
autóctonas muy importantes para la fauna forestal como robles (Quercus robur), castaños (Castanea sativa), abedules (Betula alba), fresnos (Fraxinus excelsior), acebos (Ilex aquifoilum), arces (Acer pseudoplatanus), perales silvestres (Pyrus cordata), sauces (Salix atrocinerea), laureles (Laurus nobilis), avellanos (Corylus avellana) y cerezos (Prunus avium).
- Fincas “Redondelo”: se trata de dos pequeños prados de 7120 m² anexos al eucaliptal. Los
prados son de vital importancia para la biodiversidad del noroeste
peninsular, pero al tratarse de una zona con abundancia de pastos y
escasez de bosque, vamos a reforestarlos con las principales especies
autóctonas. Para ello, se plantarán una diversidad de especies
autóctonas muy importantes para la fauna forestal como robles (Quercus robur), castaños (Castanea sativa), abedules (Betula alba), fresnos (Fraxinus excelsior), acebos (Ilex aquifoilum), arces (Acer pseudoplatanus), perales silvestres (Pyrus cordata), sauces (Salix atrocinerea), laureles (Laurus nobilis), avellanos (Corylus avellana) y cerezos (Prunus avium).
Asimismo, estas fincas contienen un pequeño “souto” de castaños
maduros, que proporcionan abundante producción de castañas en otoño y
que serán aprovechados para su uso sostenible.